viernes, 22 de mayo de 2015

ACTIVIDAD 12 Interpretación de las ideas principales del positivismo y neopositivismo.

U.A. 3. Interpretación de la filosofía moderna y contemporánea                

Propósito de la Unidad: Interpretará las principales ideas de la filosofía moderna y contemporánea a través de los problemas planteados por Descartes, Kant, Hegel, Locke, Hume, Marx, Nietzsche, Heidegger y la perspectiva contemporánea de Lyotard a fin de identificar su influencia en la realidad actual.

R.A 3.1 Distingue las ideas principales de la filosofía moderna considerando los planteamientos de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume.


Actividad 12 : Interpretación de las ideas principales del positivismo y neopositivismo.


Instrucciones: Reflexiona sobre las siguientes afirmaciones, hechas desde la Filosofía Positivista.

“El método científico es el único método valido para la obtención de conocimiento”

“Sólo son ciencias las ciencias naturales”

“La lógica interna de la ciencia es ajena a factores sociales”

 A partir de la comprensión de las afirmaciones toma una postura personal al respecto, a favor o en contra.
Redacta las razones por las cuales llegaste a establecer tu postura.

Escribe dos o tres ejemplos de situaciones que le den fortaleza y solidez a tu postura. 

ACTIVIDAD 11 Interpretación de la evolución del concepto “sujeto” dentro del idealismo alemán



Instrucciones: Lee detenidamente el texto “El idealismo alemán visto por Manuel García Morente” y realiza lo que se te pide.

Responde las siguientes cuestiones

1. ¿Cuál es el error de Descartes en su concepción del sujeto?

El error de Descartes consiste en que estaba equivocado al decir que la razón estaba separada de las emociones y sentimientos; ya que deacuerdo al Neurobióloga Antonio R. Dalmasio el universo de la razón no está separada del universo de los sentimientos y emociones, esto lo comprobó aportando pruebas científicas desprendidas de casosclínicos. Como sabemos, las emociones y sentimientos son parte de nuestra vida, por lo tanto considero que no puede haber una separación con el razonamiento, ya que somos seres integrales y tomando en cuenta que nuestro cerebro es la principal fuente de razonamiento donde se generan todos los pensamientos que dan pauta a nuestras emociones y sentimientos formando nuestra personalidad.

2. ¿De qué forma resuelve Kant este problema?
Kant muestra que el sujeto, la sustancia, es también un producto del pensamiento.De modo que el sujeto pensante no es primero sujeto y luego pensante sino que es sujeto en la correlación del conocimiento, por que piensa, en tanto y cuanto piensa.

3. ¿Cuál es la nueva idea que introduce Kan en la filosofía capaz de cambiar la producción del conocimiento en la ciencia?
el ideal del conocimiento.ese ideal del conocimiento ,el conocimiento no puede alcanzarlo . sucede que cada vez que el hombre aumenta su conocimiento y cree que va a llegar al absoluto conocimiento, se encuentra con nuevos problemas y no llega a ese absoluto.pero ese absoluto,como ideal aspira ,es el que da columna vertebral y estructura formal a todo el acto continuo del conocimiento.

4. ¿Cuál es el rasgo de la filosofía de Kan que lo distingue de sus predecesores y sucesores?
la conciencia moral. se diferencia radicalmente de el en su punto de ciencia fisicomatematica, ahí existente como un hecho y también la meditación sobre la conciencia moral,que también es un hecho o como kant dice : ¨factum¨hecho de la razón practica .

5. ¿De qué manera introduce Kant la idea de “lo absoluto” en la filosofía?
ese algo absoluto e incondicionado es lo que da sentido y progresividad al conocimiento y lo que fundamenta la valides de los juicios morales.

6. ¿De qué forma conciben “lo absoluto” Hegel?
parten de la existencia de lo absoluto , existe lo absoluto , lo incondicionado;existe algo cuya existencia no esta sujeta a condición ninguna.

7. ¿Cuál es método filosófico que siguen los tres filósofos anteriores y en qué consiste?
Es un proceso por medio del cual ordenas las acciones para alcanzar un fin. 
2- CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO: Es objetivo, es ordenado, es secuencial, busca un resultado, es ejecutable, es explicito por escrito. 
3- MÉTODO IDEAL: Cada propósito, tiene un método que te permite alcanzar sus objetivos. Por ejemplo: La actividad enseñanza-aprendizaje, su método es ecléctico, porque se utiliza la combinación del método inductivo y deductivo. 
4- PROBLEMA DEL MÉTODO VERDADERO: es saber escoger el método a seguir según el tema o causa del problema a resolver. El carácter subjetivo de la escogencia, puede contribuir a elegir un método inadecuado. 
5- EL IDEAL DEL MÉTODO: Encontrar la verdad en todo 

8. ¿Qué es “el absoluto” para Hegel?
el espiritu que no es lo opuesto a la materia es lo mas fuerte ,profundo y real de lo existente es el espiritu del mundo la fuerza de todas las fuerzas ,la profundidad de todas las profundidades es la reconciliaciopn del hombre con la ralidad de reconciliacion del sujeto pensante con el objeto pensado.

9. Explica el desdoble de la razón en tesis, antítesis y síntesis.
 La dialéctica histórica fue formulada por Hegel en el siglo XIX, quien trataba de explicar cómo funcionaba el devenir histórico, es decir, la ley que regía a la historia. 

Hegel dijo que el desarrollo histórico se regía por el eterno paso en tres etapas: tesis, antítesis, síntesis. Es así: 

Alguien formulaba una idea, ésta era seguida por todos y se establecía una era. Luego otro sujeto y su grupo pugnaban contra esa idea (tesis), hecha era, y surgía la guerra (antítesis). Tras la lucha ambas posturas se fundían en una creando algo totalmente nuevo, ésta es la síntesis. La síntesis se convertía entonces tesis y el proceso iniciaba de nuevo. 

Para Hegel todas estas ideas eran la búsqueda de la idea verdadera, misma que sería descubierta al fin de la historia y que culminaría en la parusía del espíritu, la era de felicidad para todos los hombres. 

Esta filosofía es panteísta: sostenía que todas estas ideas eran inspiradas por el espíritu de los tiempos, que se debía a La Idea, o El Espíritu, es decir, Dios. 

En esto se basó Marx para hacer su teoría, que repite prácticamente todo lo dicho por Hegel sólo que basándose "en la realidad material", es decir, en el mercado y el trabajo.
 

10. ¿Cuál es el punto de partida de toda la filosofía hegeliana?        
El individuo singular tiene que recorrer, en cuanto a su contenido, las fases de formación del Espíritu universal, pero como figuras ya dominadas por el Espíritu, como etapas de un camino ya trillado y allanado. Hegel, Fenomenología

11. ¿Qué significa la afirmación de Hegel “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”?

Hegel se propone a través de su sistema, reconstruir con el pensamiento, toda la realidad. Realidad que, en definitiva, es pensamiento, espíritu, dándose, en última instancia, una completa coincidencia entre el pensamiento que piensa la realidad y la realidad que es pensamiento: el círculo que se anuda consigo mismo.


ACTIVIDAD 10 RENE DESCARTES




René Descartes se educó en el colegio jesuita de La Flèche (1604-1612), por entonces uno de los más prestigiosos de Europa, donde gozó de un cierto trato de favor en atención a su delicada salud. Los estudios que en tal centro llevó a cabo tuvieron una importancia decisiva en su formación intelectual; conocida la turbulenta juventud de Descartes, sin duda en La Flèche debió cimentarse la base de su cultura. Las huellas de tal educación se manifiestan objetiva y acusadamente en toda la ideología filosófica del sabio.

René Descartes
El programa de estudios propio de aquel colegio (según diversos testimonios, entre los que figura el del mismo Descartes) era muy variado: giraba esencialmente en torno a la tradicional enseñanza de las artes liberales, a la cual se añadían nociones de teología y ejercicios prácticos útiles para la vida de los futuros gentilhombres. Aun cuando el programa propiamente dicho debía de resultar más bien ligero y orientado en sentido esencialmente práctico (no se pretendía formar sabios, sino hombres preparados para las elevadas misiones políticas a que su rango les permitía aspirar), los alumnos más activos o curiosos podían completarlos por su cuenta mediante lecturas personales.
Años después, Descartes criticaría amargamente la educación recibida. Es perfectamente posible, sin embargo, que su descontento al respecto proceda no tanto de consideraciones filosóficas como de la natural reacción de un adolescente que durante tantos años estuvo sometido a una disciplina, y de la sensación de inutilidad de todo lo aprendido en relación con sus posibles ocupaciones futuras (burocracia o milicia). Tras su etapa en La Flèche, Descartes obtuvo el título de bachiller y de licenciado en derecho por la facultad de Poitiers (1616), y a los veintidós años partió hacia los Países Bajos, donde sirvió como soldado en el ejército de Mauricio de Nassau. En 1619 se enroló en las filas del duque de Baviera.
Según relataría el propio Descartes en el Discurso del Método, durante el crudo invierno de ese año se halló bloqueado en una localidad del Alto Danubio, posiblemente cerca de Ulm; allí permaneció encerrado al lado de una estufa y lejos de cualquier relación social, sin más compañía que la de sus pensamientos. En tal lugar, y tras una fuerte crisis de escepticismo, se le revelaron las bases sobre las cuales edificaría su sistema filosófico: el método matemático y el principio delcogito, ergo sum. Víctima de una febril excitación, durante la noche del 10 de noviembre de 1619 tuvo tres sueños, en cuyo transcurso intuyó su método y conoció su profunda vocación de consagrar su vida a la ciencia.

Supuesto retrato de Descartes
Tras renunciar a la vida militar, Descartes viajó por Alemania y los Países Bajos y regresó a Francia en 1622, para vender sus posesiones y asegurarse así una vida independiente; pasó una temporada en Italia (1623-1625) y se afincó luego en París, donde se relacionó con la mayoría de científicos de la época.
En 1628 decidió instalarse en Holanda, país en el que las investigaciones científicas gozaban de gran consideración y, además, se veían favorecidas por una relativa libertad de pensamiento. Descartes consideró que era el lugar más favorable para cumplir los objetivos filosóficos y científicos que se había fijado, y residió allí hasta 1649.
Los cinco primeros años los dedicó principalmente a elaborar su propio sistema del mundo y su concepción del hombre y del cuerpo humano. En 1633 debía de tener ya muy avanzada la redacción de un amplio texto de metafísica y física tituladoTratado sobre la luz; sin embargo, la noticia de la condena de Galileo le asustó, puesto que también Descartes sostenía en aquella obra el movimiento de la Tierra, opinión que no creía censurable desde el punto de vista teológico. Como temía que tal texto pudiera contener teorías condenables, renunció a su publicación, que tendría lugar póstumamente.

René Descartes
En 1637 apareció su famoso Discurso del método, presentado como prólogo a tres ensayos científicos. Por la audacia y novedad de los conceptos, la genialidad de los descubrimientos y el ímpetu de las ideas, el libro bastó para dar a su autor una inmediata y merecida fama, pero también por ello mismo provocó un diluvio de polémicas, que en adelante harían fatigosa y aun peligrosa su vida.
Descartes proponía en el Discurso una duda metódica, que sometiese a juicio todos los conocimientos de la época, aunque, a diferencia de los escépticos, la suya era una duda orientada a la búsqueda de principios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el saber. Este principio lo halló en la existencia de la propia conciencia que duda, en su famosa formulación «pienso, luego existo». Sobre la base de esta primera evidencia pudo desandar en parte el camino de su escepticismo, hallando en Dios el garante último de la verdad de las evidencias de la razón, que se manifiestan como ideas «claras y distintas».
El método cartesiano, que Descartes propuso para todas las ciencias y disciplinas, consiste en descomponer los problemas complejos en partes progresivamente más sencillas hasta hallar sus elementos básicos, las ideas simples, que se presentan a la razón de un modo evidente, y proceder a partir de ellas, por síntesis, a reconstruir todo el complejo, exigiendo a cada nueva relación establecida entre ideas simples la misma evidencia de éstas. Los ensayos científicos que seguían al Discurso ofrecían un compendio de sus teorías físicas, entre las que destaca su formulación de la ley de inercia y una especificación de su método para las matemáticas.
Los fundamentos de su física mecanicista, que hacía de la extensión la principal propiedad de los cuerpos materiales, fueron expuestos por Descartes en lasMeditaciones metafísicas (1641), donde desarrolló su demostración de la existencia y la perfección de Dios y de la inmortalidad del alma, ya apuntada en la cuarta parte del Discurso del método. El mecanicismo radical de las teorías físicas de Descartes, sin embargo, determinó que fuesen superadas más adelante.
Conforme crecía su fama y la divulgación de su filosofía, arreciaron las críticas y las amenazas de persecución religiosa por parte de algunas autoridades académicas y eclesiásticas, tanto en los Países Bajos como en Francia. Nacidas en medio de discusiones, las Meditaciones metafísicas habían de valerle diversas acusaciones promovidas por los teólogos; algo por el estilo aconteció durante la redacción y al publicar otras obras suyas, como Los principios de la filosofía (1644) y Las pasiones del alma (1649).

Descartes con la reina Cristina de Suecia
Cansado de estas luchas, en 1649 Descartes aceptó la invitación de la reina Cristina de Suecia, que le exhortaba a trasladarse a Estocolmo como preceptor suyo de filosofía. Previamente habían mantenido una intensa correspondencia, y, a pesar de las satisfacciones intelectuales que le proporcionaba Cristina, Descartes no fue feliz en "el país de los osos, donde los pensamientos de los hombres parecen, como el agua, metamorfosearse en hielo". Estaba acostumbrado a las comodidades y no le era fácil levantarse cada día a las cuatro de la mañana, en plena oscuridad y con el frío invernal royéndole los huesos, para adoctrinar a una reina que no disponía de más tiempo libre debido a sus obligaciones. Los espartanos madrugones y el frío pudieron más que el filósofo, que murió de una pulmonía a principios de 1650, cinco meses después de su llegada.
La filosofía de Descartes
Descartes es considerado como el iniciador de la filosofía racionalista moderna por su planteamiento y resolución del problema de hallar un fundamento del conocimiento que garantice su certeza, y como el filósofo que supone el punto de ruptura definitivo con la escolástica. En el Discurso del método (1637), Descartes manifestó que su proyecto de elaborar una doctrina basada en principios totalmente nuevos procedía del desencanto ante las enseñanzas filosóficas que había recibido.
Convencido de que la realidad entera respondía a un orden racional, su propósito era crear un método que hiciera posible alcanzar en todo el ámbito del conocimiento la misma certidumbre que proporcionan en su campo la aritmética y la geometría. Su método, expuesto en el Discurso, se compone de cuatro preceptos o procedimientos: no aceptar como verdadero nada de lo que no se tenga absoluta certeza de que lo es; descomponer cada problema en sus partes mínimas; ir de lo más comprensible a lo más complejo; y, por último, revisar por completo el proceso para tener la seguridad de que no hay ninguna omisión.

René Descartes
El sistema utilizado por Descartes para cumplir el primer precepto y alcanzar la certeza es «la duda metódica». Siguiendo este sistema, Descartes pone en tela de juicio todos sus conocimientos adquiridos o heredados, el testimonio de los sentidos e incluso su propia existencia y la del mundo. Ahora bien, en toda duda hay algo de lo que no podemos dudar: de la misma duda. Dicho de otro modo, no podemos dudar de que estamos dudando. Llegamos así a una primera certeza absoluta y evidente que podemos aceptar como verdadera: dudamos.
Pienso, luego existo
La duda, razona entonces Descartes, es un pensamiento: dudar es pensar. Ahora bien, no es posible pensar sin existir. La suspensión de cualquier verdad concreta, la misma duda, es un acto de pensamiento que implica inmediatamente la existencia del "yo" pensante. De ahí su célebre formulación: pienso, luego existo (cogito, ergo sum). Por lo tanto, podemos estar firmemente seguros de nuestro pensamiento y de nuestra existencia. Existimos y somos una sustancia pensante, espiritual.
A partir de ello elabora Descartes toda su filosofía. Dado que no puede confiar en las cosas, cuya existencia aún no ha podido demostrar, Descartes intenta partir del pensamiento, cuya existencia ya ha sido demostrada. Aunque pueda referirse al exterior, el pensamiento no se compone de cosas, sino de ideas sobre las cosas. La cuestión que se plantea es la de si hay en nuestro pensamiento alguna idea o representación que podamos percibir con la misma «claridad» y «distinción» (los dos criterios cartesianos de certeza) con la que nos percibimos como sujetos pensantes.
Clases de ideas
Descartes pasa entonces a revisar todos los conocimientos que previamente había descartado al comienzo de su búsqueda. Y al reconsiderarlos observa que las representaciones de nuestro pensamiento son de tres clases: ideas «innatas», como las de belleza o justicia; ideas «adventicias», que proceden de las cosas exteriores, como las de estrella o caballo; e ideas « ficticias», que son meras creaciones de nuestra fantasía, como por ejemplo los monstruos de la mitología.
Las ideas «ficticias», mera suma o combinación de otras ideas, no pueden obviamente servir de asidero. Y respecto a las ideas «adventicias», originadas por nuestra experiencia de las cosas exteriores, es preciso obrar con cautela, ya que no estamos seguros de que las cosas exteriores existan. Podría ocurrir, dice Descartes, que los conocimientos «adventicios», que consideramos correspondientes a impresiones de cosas que realmente existen fuera de nosotros, hubieran sido provocados por un «genio maligno» que quisiera engañarnos. O que lo que nos parece la realidad no sea más que una ilusión, un sueño del que no hemos despertado.
Del Yo a Dios
Pero al examinar las ideas «innatas», sin correlato exterior sensible, encontramos en nosotros una idea muy singular, porque está completamente alejada de lo que somos: la idea de Dios, de un ser supremo infinito, eterno, inmutable, perfecto. Los seres humanos, finitos e imperfectos, pueden formar ideas como la de "triángulo" o "justicia". Pero la idea de un Dios infinito y perfecto no puede nacer de un individuo finito e imperfecto: necesariamente ha sido colocada en la mente de los hombres por la misma Providencia. Por consiguiente, Dios existe; y siendo como es un ser perfectísimo, no puede engañarse ni engañarnos, ni permitir la existencia de un «genio maligno» que nos engañe, haciéndonos creer que es real un mundo que no existe. El mundo, por lo tanto, también existe. La existencia de Dios garantiza así la posibilidad de un conocimiento verdadero.
Esta demostración de la existencia de Dios constituye una variante del argumento ontológico empleado ya en el siglo XII por San Anselmo de Canterbury, y fue duramente atacada por los adversarios de Descartes, que lo acusaron de caer en un círculo vicioso: para demostrar la existencia de Dios y así garantizar el conocimiento del mundo exterior se utilizan los criterios de claridad y distinción, pero la fiabilidad de tales criterios se justifica a su vez por la existencia de Dios. Tal crítica apunta no sólo a la validez o invalidez del argumento, sino también al hecho de que Descartes no parece aplicar en este punto su propia metodología.
Res cogitans y res extensa
Admitida la existencia del mundo exterior, Descartes pasa a examinar cuál es la esencia de los seres. Introduce aquí su concepto de sustancia, que define como aquello que «existe de tal modo que sólo necesita de sí mismo para existir». Las sustancias se manifiestan a través de sus modos y atributos. Los atributos son propiedades o cualidades esenciales que revelan la determinación de la sustancia, es decir, son aquellas propiedades sin las cuales una sustancia dejaría de ser tal sustancia. Los modos, en cambio, no son propiedades o cualidades esenciales, sino meramente accidentales.

FRASES 

Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.


Aquí nos explica acerca de cómo es que recorremos el camino de nuestra vida, si nos dedicamos a seguir adelante siempre un paso mas que los demás por el simple hecho de ir primero o si vemos la vida de una manera mas profunda contemplándola, cuestionándola, viviéndola por como lo cita en su frase ‘‘el buen camino’’, por el que comprendemos la vida y la disfrutamos a cada paso en el que avanzamos sobre ella.



 Abrigamos muchos prejuicios si no dudamos, alguna vez, de todo en lo que hallemos la menor sospecha de incertidumbre". --- 

--- Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado. --- 

--- Con frecuencia una falsa alegría vale más que una tristeza cuya causa es verdadera. --- 

--- Divide las dificultades que examinas en tantas partes como sea posible para su mejor solución. --- 

--- Dudo, luego pienso. Pienso, luego existo. --- 

--- El que emplea demasiado tiempo en viajar acaba por tornarse extranjero en su propio país. --- 

--- En cuanto a la lógica, sus silogismos más bien sirven para explicar a otros las cosas ya sabidas, que para aprender. --- 

--- Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez. --- 

--- La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres. --- 

--- La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles. --- 

--- La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios. --- 

--- La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes de su país". --- 

--- La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales. --- 

--- Las almas más grandes son capaces de los mayores vicios, como de las mayores virtudes. --- 

--- Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos. --- 

--- Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender. --- 

--- Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros. --- 

--- Me presento disfrazado.  

--- ¡Mi único deseo es conocer el mundo y las comedias que en él se representan!. --- 

--- Muchas veces sucede que no hay tanta perfección en las obras compuestas de varios trozos y hechas por las manos de muchos maestros, como en aquellas en que uno solo ha trabajado. --- 

--- No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien. --- 

--- No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor. --- 

--- No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente. --- 

--- No quiero ni siquiera saber si antes de mí hubo otro hombre. (Usada como cabecera en una de las primeras publicaciones dadaístas). --- 

--- Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas, una vez en la vida. --- 

--- Sería absurdo que nosotros, que somos finitos, tratásemos de determinar las cosas infinitas. --- 

--- Si no está en nuestro poder el discernir las mejores opiniones, debemos seguir las más probables. --- 

--- Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás. ---


ACTIVIDAD 9 GUILLERMO DE OCKHAM


ACTIVIDAD 9


COLEGIO DE EDUCACIÓN PROFESIONAL TÉCNICO DEL ESTADO DE PUEBLA PLANTEL PUEBLA II



MODULO: FILOSOFÍA


NUMERO DE LA ACTIVIDAD: 9

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD:
Interpretación de las principales ideas de Guillermo de Ockham

INTEGRANTES:
JUAREZ NESTOR ROSARIO 
MUNGUIA ROQUE RAQUEL
TLATOA HERNANDEZ ANA LIDIA.


CARRERA: PT-B QUÍMICO INDUSTRIAL


GRUPO: 607-QUIN 08                              6° SEMESTRE              








PERSONAJE:
Guillermo de Ockham
Guillermo de Ockham

FUE UN PENSADOR INGLES, QUE ESTUDIO EN EN LA UNIVERSIDAD DE  OXFORD.
EL CARÁCTER INNOVADOR DE SUS ENSEÑANZAS HIZO QUE NUNCA SE LE DIERA EL GRADO DE DOCTOR Y POR LO CUAL HIZO QUE ENTRARA EN CONFLICTO CON LA IGLESIA.
POR LO QUE SU TEORÍA INDUCTIVA DEL CONOCIMIENTO, CERCANA AL EMPIRISMO LO LLEVO A UNA VISIÓN  CONTINGENTE DEL MUNDO EN LA QUE LE ABRIÓ VARIOS ESPACIOS A ALA LIBERTAD DE LA CUAL RESULTABAN LAS AFIRMACIONES CIENTÍFICAS Y LA IMPOSIBILIDAD DE DE UNA DEMOSTRACIÓN RIGUROSA DE LA LEY DE MORAL E INCLUSO DE LA EXISTENCIA DE DIOS.
GUILLERMO REFUTO LA SUPUESTA INFALIBILIDAD DE LOS PAPAS Y DEFENDIÓ QUE EL PODER DE ESTOS DEBÍA ESTAR LIMITADO POR EL DERECHO NATURAL Y POR LA LIBERTAD DE LOS CRISTIANOS.


 La intuición no es, para Ockham, la captación directa por parte del sujeto de una esencia, de una idea de tipo platónico, sino la relación directa del sujeto que conoce con el objeto conocido, con la cosa. En este sentido, el conocimiento es algo que se ofrece de modo directo e inmediato al individuo (no el resultado de una abstracción, de una elaboración del entendimiento que culmina en un concepto); es algo, por lo tanto, presente, que queda garantizado por la inmediatez, por la presencia de la cosa que es la causa inmediata de dicho conocimiento, por el que se afirma en consecuencia la existencia de la cosa y del que dependen también las relaciones entre las cosas.El conocimiento abstractivo no es posible, porque lo universal no es real, no es algo que esté presente. Los conceptos los formamos espontáneamente en el entendimiento, no a través del proceso abstractivo descrito por Aristóteles y por santo Tomás.

¿Qué son los conceptos?
No pueden representar unas esencias que no tienen presencia ni existencia real: no son más que signos de carácter lingüístico que se forman a partir de la experiencia, por generalización. Distingue Ockham dos tipos de signos: los naturales y los convencionales. Son signos naturales los concebidos por la mente y, en este sentido, pueden ser llamados palabras mentales. Los signos convencionales puede ser de dos clases: proferidos y escritos, es decir pertenecientes al lenguaje hablado o al lenguaje escrito. La función de los signos es hacer las veces de las cosas que significan en el discurso, sustituirlas. En ningún momento representar esencias inexistentes.

Los universales y el conocimiento.

Ockham niega la existencia de los universales. Ni siquiera se trata de abstracciones. Sólo existe el singular, los individuos, que son captados por la intuición sensible de su realidad. Conocemos de modo directo, por la experiencia, en una visión inmediata de la realidad. Los términos generales sólo denotan las semejanzas que se advierten en los individuos. Al no darse más que el singular, los universales no pueden hallarse dentro de las cosas. Tampoco pueden ser las formas particulares últimas, las "hacceitas", que establecía Escoto, porque, en ese caso, habría tantas formas cuantas cosas existen y, por consiguiente, o las cosas o las formas estarían de más. Los universales se reducen, pues, a símbolos, signos de las cosas. En el proceso del conocimiento no cabe hablar de fases u operaciones intermedias, como explicaba Santo Tomás. A la captación intuitiva sigue la conciencia espontánea de la existencia del objeto percibido. Esta economía intuitiva se refleja en la máxima occamiana: "Entia non sunt multiplicanda sine necessitate". He aquí la famosa "navaja de Ockham", que, fiel a ese principio de "economía", se propone podar lo superfluo. A esta corriente de pensamiento se la denomina nominalismo oterminismo. Pero el nominalismo de Ockham no debe identificarse con el de Roscelino, simple flatus vocis, palabras vacías. Se trata más bien de unconceptualismo: reducción del universal al concepto aparecido en la mente.

Separación entre razón y fe.

Igual que Escoto, Ockham concibe el ser de manera unívoca. El ser es predicable tanto de Dios como de las criaturas. Pero su postura, como en otros aspectos, se radicaliza. Escoto admitía la posibilidad de demostrar la existencia de Dios por medio de la razón. Occam, en cambio, niega esa posibilidad. El entendimiento humano por sí mismo no puede llegar a demostrar nada del dogma revelado, por la sencilla razón de que, al no poder tener un conocimiento intuitivo de Dios, tampoco puede tenerlo abstractivo. Al rechazar la unión entre fe y razón, Ockham niega también la teología natural.

Teología y moral.


En el plano teológico, el principio de la verificación empírica halla su confirmación en la remisión continua al dato revelado, que salvaguarda a la teología de todo exceso de racionalidad abstracta. De esta forma ve justificado el ideal de la pobreza, la existencia de un poder civil independiente de toda investidura papal. El Sacro Imperio Germánico no es sino la continuación en la Europa cristiana del imperio universal de los romanos. Entre Iglesia y Estado hay, pues, una diversidad de origen, aunque el poder civil debe colaborar con la Iglesia para facilitar a los ciudadanos la tarea de alcanzar su fin último, es decir, la salvación. Respecto a la moral, Ockham defenderá que ésta tiene su fundamento en las leyes establecidas por Dios. Al contrario de Escoto, piensa que Dios en su omnipotencia divina, podría llegar, si lo quisiera, a modificar todos los preceptos del decálogo, es decir, todo aquello que no entrañe contradicción.
La influencia del pensamiento de Ockham fue decisiva y fundamental para los autores del siglo XIV, y dio pie, por un lado, a la emancipación de la filosofía con respecto a la teología y, por otro, al escepticismo filosófico que habría de encarnar en mentes renacentistas y modernas. Se ha visto en él, igualmente, un lejano precursor del empirismo y, más concretamente, de Hume, así como de la lingüística comparativa.


http://www.webdianoia.com/medieval/ockham.htm
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=guillermo-de-ockham 

ACTIVIDAD 7 ARISTOTELES

En una ficha de trabajo explica la relación que plantea Aristóteles entre felicidad, acto, virtud y entendimiento.  


Aristóteles, Ética a Nicómaco,
libro X, capítulo VII,
ed. Espasa-Calpe,
Madrid 1978,
pp. 325-326.





Aristóteles argumenta que el actoes conforme a la virtud, es decir que la virtud es la mejor parte de nuestro ser y esta por otra parte leva a la felicidad, un ejemplo de ello es que todo lo mas divino que haya en el interior delhombre, siempre resulta que el acto de esta parte conforme a su virtud propia debe ser la felicidad perfecta y este acto es el de pensamiento y contemplación. Por otra parte Aristóteles también planteaque el entendimiento es lo mas precioso que existe en nosotros ya que todas las cosas son accesibles al conocimiento del entendimiento mismo.



Redacta un cuento breve en el que el personaje principal encamine sus acciones hacia la obtención de la felicidad.

cosquillitas en el corazon

Había una vez un niño que era muy feliz, , aunque no tenía muchos juguetes ni dinero. Él decía que lo que le hacía feliz era hacer cosas por los demás, y que eso le daba una sensación genial en su interior.
Pero realmente nadie le creía, y pensaban que no andaba muy bien de la cabeza. Dedicaba todo el día a ayudar a los demás, a dar limosna y ayuda a los más pobres, a cuidar de los animales, y raras veces hacía nada para sí mismo.
Un día conoció a un famoso médico al que extrañó tanto su caso
, que decidió investigarlo, y con un complejo sistema de cámaras y tubos, pudo grabar lo que ocurría en su interior. Lo que descubrieron fue sorprendente: cada vez que hacía algo bueno, un millar de angelitos diminutos aparecían para hacerle cosquillas justo en el corazón.
Aquello explicó la felicidad del niño, pero el médico siguió estudiando hasta descubrir que todos tenemos ese millar de angelitos en nuestro interior. La pena es que como hacemos tan pocas cosas buenas, andan todos aburridos haciendo el vago.
Y así se descubrió en qué consiste la felicidad, y gracias a ese niño todos sabemos qué hay que hacer para llegar a sentir cosquillitas en el corazón.



 Elabora un collage en el que plasmes la idea de Aristóteles: "Siendo, pues, de dos especies la virtud: intelectual y moral, la intelectual debe sobre todo al magisterio su nacimiento y desarrollo, y por eso ha menester de experiencia y de tiempo, en tanto que la virtud moral (ética) es fruto de la costumbre (éthos), de la cual ha tomado su nombre por una ligera inflexión del vocablo (éthos)". ("Ética a Nicómaco", libro 2,1)